Allegrini, gracias a los conocimientos madurados durante años de experimentación e investigaciones, ha perfeccionado un estilo de Amarone capaz de mantener y valorizar la integridad del fruto. Las uvas, después de la recolección, se dejan reposar durante un período que varía de 3 a 4 meses y durante este largo “letargo” pierden aproximadamente el 40% de su peso original.